Valadrem

«Parecen fuegos de artificio»

27 de agosto de 2025

Cinco semanas

Aunque ayer hablaba de Google y su repugnante plan para convertir Android en una copia cutre de iOS, no deja de ser curioso que este anuncio se haya producido justo ahora. Precisamente ahora.

En las últimas cinco semanas, Steam e itch.io se han visto obligados a censurar miles de juegos, completamente legales, única y exclusivamente porque no le gustaban a una organización ultracatólica de Australia que por lo visto tiene autoridad en todo el mundo porque patata. Tras protestar contra este disparate, Steam ha visto como su proveedores de pagos tomaban represalias y bloqueaban los pagos a la plataforma en docenas de países, todo un aviso a navegantes para recordar que ni siquiera la mayor plataforma de videojuegos está a salvo de la ira de los de arriba y que, cuando los que mandan te vacilan, tú te callas y lo asimilas.

Dentro de estas mismas cinco semanas, ha entrado en vigor en el Reino Unido una ley demencial que, esencialmente, hace que foros y blogs con comentarios pasen a ser ilegales y que obliga a fichar a los visitantes de las páginas web como si de delincuentes se trataran. Una ley que, curiosamente, ha servido de excusa para que Twitter se suba al carro y sin ninguna base legal demande también a los visitantes de la Unión Europea que se hagan una foto si quieren acceder a los contenidos que la plataforma considere inapropiados, como pudieran ser los vídeos mostrando los genocidios que financiamos en territorio ocupado, que nadie necesita ver eso.

Dentro de estas mismas cinco semanas, Google no se ha conformado con destrozar Android, también ha anunciado sus planes para utilizar inteligencia artificial para identificar en todo momento a los usuarios de YouTube y su búsqueda web por si acaso no te apetece iniciar sesión, ahí, como si fueras un puto terrorista, así como la desquiciada amenaza de obligar a los usuarios a presentar un documento de identidad cuando la inteligencia artificial falle.

Dentro de estas mismas cinco semanas, una surrealista denuncia contra Roblox, plataforma de juego alabada por asociaciones de padres gracias a sus ejemplares controles parentales, ha llevado a que en un tiempo récord, para nada sospechoso, miembros del gobierno de Trump avisen de que la única solución a un problema que, literalmente, no existe, es obligar a todo el mundo a usar un documento de identidad en internet. Para que no queden dudas, la denuncia se basa en que vigilantes "anónimos" que querían documentar un supuesto abuso a menores veían como al intentar participar en conversaciones con depredadores acababan baneados como todos los otros miembros, con lo que no hacían sino probar una y otra vez que los controles funcionaban. Pero no dejemos que la realidad nos estropee los planes, así que p'alante.

Y también dentro de estas mismas cinco semanas, la ilegítima y antidemocrática Comisión Europea ha anunciado, una vez más, su intención de sacar adelante su plan para violar la correspondencia privada de todos los ciudadanos de la Unión Europea. Que, por cierto, es algo a lo que no se ha atrevido ni siquiera esa malvada China que tanto debemos temer. Menos mal que las violaciones masivas de los derechos humanos están to guapas cuando eres una democracia occidental, que si no igual hasta quedábamos mal.

Eso por no mencionar que dentro de estas mismas cinco semanas, la Liga española, de la mano de Movistar, ha retomado esa divertidísima costumbre con la que ya nos tuvieron entretenidos hace unos meses de bloquear sin motivo y durante horas y horas miles de páginas que no tienen absolutamente nada que ver con la piratería ni con su puto cáncer de seudodeporte para subnormales. No sea que alguien se crea que internet se debería poder usar para algo más que para suscribirse a Movistar LaLiga de los Cojones Plus para ver a unos cuantos millonarios gilipollas haciendo el imbécil un rato antes de irse de putas.

Todo en las mismas cinco putas semanas. Un ataque tras otro a internet, un ataque tras otro a la libertad, desde todos los flancos a la vez: cristofreaks, bancos, big tech, el Reino Unido, Trump, la Unión Europea, el puto fútbol. Actores supuestamente muy diferentes pero, por lo que sea, todos de acuerdo en lo mismo. Una guerra sin cuartel, por saturación, en la que lo único que importa es recordar quién manda y que si alguien está pensando en salirse del guion mejor que se lo piense otra vez por si acaso. ¿Con qué mierda nos atacarán hoy? ¿Y mañana? ¿Y la semana que viene?

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🔗 | Publicado: 08:58

26 de agosto de 2025

Google iOS

En su enésimo paso hacia la aniquilación de cualquier resto de libertad en internet, y viendo la falta total de objeción a todos los pasos anteriores, Google se ha venido arriba y ha anunciado que, a partir del año que viene, Android dejará de ser un sistema abierto a todo el mundo y únicamente los desarrolladores aprobados por Google podrán crear aplicaciones para su sistema.

Por descontado, se acabó YouTube ReVanced, lo cual probablemente era el primer y principal objetivo de este cambio, pero también se acabó F-Droid y esas incontables apps completamente legítimas pero que no estaban en la tienda oficial. Se acabó poder usar tu móvil sin estar permanentemente rastreado por Google. Se acabó encontrar una app en GitHub que resolvía ese pequeño problema que solo os interesaba a ti y a un tío de Letonia. Se acabó modificar el código de las apps de código abierto que podías mejorar tú mismo y se acabó descompilar esa app abandonada de hace 10 años que se niega a funcionar en la última versión de Android pero que funciona perfectamente cambiando solo una línea del manifest. En resumen, se acabó Android, a partir de ahora tendremos que conformarnos con una suerte de iOS lite de mierda, igual de cerrado que el de Apple, pero más lento y con menos actualizaciones. Planazo.

Si esto suena vagamente familiar es porque tiene un precedente directo: Firefox. Desde su origen hace más de dos décadas, la filosofía del navegador era cualquier persona podía escribir extensiones que hicieran cualquier cosa. Exactamente igual que en Android. Software libre y eso, que decían. No hace ni ocho años que "Mozilla" decidió, en nombre de la seguridad, que las extensiones debían quedar reducidas a su más mínima expresión, solo deberían poder hacer lo que Mozilla expresamente aprobara y solo deberían poder instalarse si estaban firmadas por una cuenta de desarrollador autorizado. Exactamente igual que ocurrirá en Android a partir de ahora. Como decía Ignatius, la casualidad...

A nadie se le debería escapar que, a pesar de una impostada independencia de la que no dejan de presumir sin motivo, Mozilla está casi enteramente financiado por Google. Algo que, por cierto, ni siquiera es por falta de interés de los internautas que preferirían tener una navegador realmente libre: Mozilla expresamente renuncia a donaciones que ayuden a mantener vivo Firefox y cualquier donación a la fundación se dedica exclusivamente a financiar supuestas actividades sociales entre las que, por supuesto, no se encuentra la defensa del software libre ni cualquier otra movida que pueda poner nerviosos a sus amos.

No es de extrañar que, una vez comprobado que el experimento ha sido todo un éxito y la gente está dispuesta a asumir controles draconianos en su sedicente software libre, Android pueda permitirse seguir el mismo camino con total seguridad. Por cierto, gran parte del código de Android está basado en Linux y, supuestamente, debería estar regido por mogollón de licencias de software libre cuyo propósito original es, literalmente, evitar que se recorten derechos a los usuarios. ¿Ha oído alguien, alguna vez, a algún representante de Linux protestar por estas putas mierdas? No, por lo que sea, esa gente esta a otras cosas. Que una cosa es ser "libre", con muchísimas comillas, y otra cosa es no estar a lo que nos digan desde Estados Unidos, que para eso son ellos los que deciden lo que debemos entender por "libertad".

Tal vez, si no fuéramos completamente gilipollas, empezaríamos a cuestionarnos cómo es posible que Google no haya tenido ningún problema en modificar por completo la instalación de aplicaciones en Android para introducir un enorme cambio que absolutamente nadie ha pedido, mientras que a día de hoy actualizar el sistema operativo a su última versión todavía sigue siendo misión imposible en miles de modelos. Casi pareciera que ponen más interés en joder a los usuarios que en tomar medidas útiles que ayudarían a reducir enormemente la generación de residuos electrónicos. Menos mal que somos gilipollas y podemos seguir creyéndonos que Google es una empresa chupiguay que se preocupa mogollón por todos nosotros y nuestro planeta y su puta madre en bata.

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🔗 | Publicado: 16:19

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