Valadrem

«Parecen fuegos de artificio»

16 de febrero de 2016

Gravity Falls

Hace menos de veinticuatro horas terminaba, después de cuarenta episodios, dos temporadas y casi cuatro años en antena, la serie Gravity Falls. No había hablado de ella por aquí porque, en realidad, por aquí no he hablado más que de una serie. Pero también, y más principalmente, porque, por desgracia, descubrí la serie a finales del año pasado y prácticamente todo el tiempo que le he dedicado a esta serie ha sido propiamente a ponerme al día.

Y digo por desgracia porque uno de los problemas de los fandoms de las series es que, aunque pueden extenderse mucho en el tiempo (solo necesitan que la serie siga en el aire), también mueren muy deprisa. Por eso es un poco triste descubrir una serie realmente buena cuando está llegando a su final, porque sabes que, cuando se acabe, cualquier comunidad desaparecerá en poco tiempo y luego no quedará mucho más que las reuniones de antiguos alumnos en forma de cambios de avatar por uno conmemorativo el décimo aniversario del día que la serie empezó (o del que terminó). Supongo que, por esto mismo, los fans de las series somos absurdamente pesados, para enganchar a otra gente a las cosas que nos gustan mientras "estén a tiempo". Y en este caso, de verdad, me habría gustado haber conocido esta serie mucho antes.

De todos modos, aunque poder compartirlas en directo sea un bonus, se supone que no es eso por lo que vemos las series (si lo fuera, casi ninguno habríamos visto The Wire y tendríamos que andar por la vida sin carnet de seriéfilo). Y lo cierto es que, pese a haber llegado muy tarde a esta fiesta, casi cuando estaban ya recogiendo, no puedo menos que aplaudirla. Gravity Falls es una serie muy diferente, y no solo a otras series de animación. Cuenta con la ventaja de ser muy corta, apenas quince horas en total, lo que aunque deje con ganas de más a cambio le permite tener un fantástico ritmo, muy lejos de los vaivenes que sufren series que se alargan ridículamente sin saber dónde van; pero también se ha beneficiado de haberse extendido a lo largo de mucho más tiempo de lo normal, dando la nada usual ocasión al equipo de poner un gran cuidado en la realización. El resultado es impecable y, sin duda, digno de admiración.

No tengo mucho más que decir de esta serie, o si lo tuve me temo que ese momento ya pasó. Lo único que queda, para todo aquel que no la haya visto, es mi demasiado tardía pero aun así más sincera recomendación: tenéis que verla.


JUDYLWB IDOOV IRUHYHU!

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🔗 | Publicado: 18:18

3 de febrero de 2016

Mil billones de bytes

Hoy en Microsiervos hacen un cálculo interesante: juntando 500 discos duros de 2 TB, lo que apenas costaría unos 35.700 euros en total, podrías tener en tus manos la deslumbrante increíble capacidad de un petabyte de almacenamiento (que, según Wolfram Alpha, equivale a aproximadamente la quinta parte del material digitalizado por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, por ejemplo). Y todo eso en apenas lo que ocuparía, más o menos, una bañera normal.

Aunque la entrada trata, sobre todo, de lo "barato" que sería conseguir este petabyte, casi como un monovolumen familiar, si se trata solo de conseguir un petabyte y no importa mucho el dinero, hay una solución mucho más elegante. Tarjetas de memoria.


Las tarjetas microSD tienen un volumen de 165 mm3. Suponiendo que somos extremadamente eficientes al ordenarlas, eso quiere decir que en un frasco normal de mayonesa del Día, una vez sacada la mayonesa tendríamos 450 ml libres que llenar con tarjetas y podríamos guardar (redondeando) 2.727 tarjetas de memoria. Usando como referencia las tarjetas de 64 GB, a 18 euros en Amazon, podríamos conseguir un petabyte de capacidad juntando únicamente seis frascos llenos de tarjetas.

No es el mejor modo de almacenar un petabyte, porque tener los datos repartidos entre más de 15.000 tarjetas distintas haría bastante complicado encontrar la foto de gatetes que buscasemos en cada momento. Por no mencionar que el precio de esta tontada subiría a día de hoy a los 281.250 euros (más el coste de los seis frascos de mayonesa del Día). Pero, a cambio, tendríamos una absurda capacidad de almacenamiento a nuestra disposición en muchísimo menos espacio del que ocuparían los 500 discos de la entrada original. Ya es algo.

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🔗 | Publicado: 13:02

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