En su enésimo paso hacia la aniquilación de cualquier resto de libertad en internet, y viendo la falta total de objeción a todos los pasos anteriores, Google se ha venido arriba y
ha anunciado que, a partir del año que viene, Android dejará de ser un sistema abierto a todo el mundo y únicamente los desarrolladores aprobados por Google podrán crear aplicaciones para su sistema.
Por descontado, se acabó YouTube ReVanced, lo cual probablemente era el primer y principal objetivo de este cambio, pero también se acabó
F-Droid y esas incontables apps completamente legítimas pero que no estaban en la tienda
oficial. Se acabó poder usar tu móvil sin estar permanentemente rastreado por Google. Se acabó encontrar una app en GitHub que resolvía ese pequeño problema que solo os interesaba a ti y a un tío de Letonia. Se acabó modificar el código de las apps de código abierto que podías mejorar tú mismo y se acabó descompilar esa app abandonada de hace 10 años que se niega a funcionar en la última versión de Android pero que funciona perfectamente cambiando solo una línea del
manifest. En resumen, se acabó Android, a partir de ahora tendremos que conformarnos con una suerte de iOS lite de mierda, igual de cerrado que el de Apple, pero más lento y con menos actualizaciones. Planazo.
Si esto suena vagamente familiar es porque tiene un precedente directo: Firefox. Desde su origen hace más de dos décadas, la filosofía del navegador era cualquier persona podía escribir extensiones que hicieran cualquier cosa. Exactamente igual que en Android. Software libre y eso, que decían. No hace
ni ocho años que "Mozilla" decidió, en nombre de la
seguridad, que las extensiones debían quedar reducidas a su más mínima expresión, solo deberían poder hacer lo que Mozilla expresamente aprobara y solo deberían poder instalarse si estaban firmadas por una cuenta de desarrollador autorizado. Exactamente igual que ocurrirá en Android a partir de ahora. Como decía Ignatius,
la casualidad...
A nadie se le debería escapar que, a pesar de una impostada independencia de la que no dejan de presumir sin motivo, Mozilla está casi enteramente financiado por Google. Algo que, por cierto, ni siquiera es por falta de interés de los internautas que preferirían tener una navegador realmente libre: Mozilla expresamente renuncia a donaciones que ayuden a mantener vivo Firefox y cualquier donación a la fundación se dedica exclusivamente a financiar supuestas actividades sociales entre las que, por supuesto, no se encuentra la defensa del software libre ni cualquier otra movida que pueda poner nerviosos a sus amos.
No es de extrañar que, una vez comprobado que el experimento ha sido todo un éxito y la gente está dispuesta a asumir controles draconianos en su sedicente software libre, Android pueda permitirse seguir el mismo camino con total seguridad. Por cierto, gran parte del código de Android está basado en Linux y, supuestamente, debería estar regido por mogollón de licencias de software libre cuyo propósito original es, literalmente, evitar que se recorten derechos a los usuarios. ¿Ha oído alguien, alguna vez, a algún representante de Linux protestar por estas putas mierdas? No, por lo que sea, esa gente esta
a otras cosas. Que una cosa es ser "libre", con muchísimas comillas, y otra cosa es no estar a lo que nos digan desde Estados Unidos, que para eso son ellos los que deciden lo que debemos entender por "libertad".
Tal vez, si no fuéramos completamente gilipollas, empezaríamos a cuestionarnos cómo es posible que Google no haya tenido ningún problema en modificar por completo la instalación de aplicaciones en Android para introducir un enorme cambio que absolutamente nadie ha pedido, mientras que a día de hoy actualizar el sistema operativo a su última versión todavía sigue siendo misión imposible en miles de modelos. Casi pareciera que ponen más interés en joder a los usuarios que en tomar medidas útiles que ayudarían a reducir enormemente la generación de residuos electrónicos. Menos mal que somos gilipollas y podemos seguir creyéndonos que Google es una empresa chupiguay que se preocupa mogollón por todos nosotros y nuestro planeta y su puta madre en bata.
Etiquetas: Google, Seguridad, Software libre