Valadrem

«Parecen fuegos de artificio»

22 de septiembre de 2019

Friendship was Magic

Even at my worst, I'm best with you.
I'll Be There for You
The Rembrandts
Hoy se cumplen 25 años del estreno de la mítica serie Friends.

Friends no era una serie perfecta y es posible que otras series aguantasen mejor haber durando tantos años en antena. Uno de sus mayores pecados tal vez sea el excesivo peso que las tramas románticas acabaron teniendo con el paso del tiempo y, si somos sinceros, ni siquiera podemos considerarla como la comedia más divertida de la televisión.

Aun así, Friends es una serie que todavía hoy, un cuarto de siglo después, recordamos con mucho cariño y es a menudo citada como una de las series más queridas de la televisión. Porque, puede que suene cursi, pero la verdad es que había algo reconfortante en ver esta serie sobre seis amigos y compartir con ellos una década entera. Tal vez haya algo de... mágico en la amistad.


Sin embargo, aún con todo el cariño que merece la serie, me resulta duro recordar Friends por otro motivo. El signo de los tiempos ha cambiado mucho desde entonces y las comparaciones son odiosas, y dolorosas. Se me ocurren muy pocas cosas que resuman mejor esta década de mierda que la evolución que ha seguido otra serie sobre seis amigos que también duró casi una década entera. Estoy hablando, cómo no, de My Little Pony: Friendship is Magic, que cumplirá nueve años en apenas un par de semanas.

En el primer episodio de la serie (2010), Twilight Sparkle, una joven unicornio de Canterlot, viaja al pequeño pueblo de Ponyville. Allí conoce a otras cinco ponis. Juntas se enfrentan al más aterrador villano que ha conocido Equestria, la temible Nightmare Moon, una poderosa unicornio alada que quiere que la noche sea eterna. Nightmare Moon resulta ser la princesa Luna, desaparecida mucho tiempo atrás, cuando la oscuridad se apoderó de ella. Usando la Magia de la Amistad, las seis amigas consiguen recuperar a Luna y la ayudan a reunirse con su hermana, la princesa Celestia, poniendo fin a una dolorosa separación que había durado mil años.

Impresionada por lo que la Amistad ha conseguido, Twilight decide quedarse en Ponyville con sus nuevas amigas para estudiar este gran poder, juntas. A lo largo de las siguientes cuatro temporadas, este será el tema de la serie. Un mensaje optimista y sincero que hizo que miles de personas, entre las que obviamente me incluyo, nos enamorásemos de una serie alegre que nos permitía soñar con un mundo mejor.


En el episodio final de la serie (2019), los ponis se enfrentan al nuevo nuevo nuevo más aterrador villano que ha conocido Equestria. Una pequeña huérfana, sin poderes, que decide atacar Equestria siguiendo las órdenes de uno de los personajes "buenos" (?), usando la magia de un artefacto que tiene, nuevamente, gracias a la ayuda de dicho personaje "bueno" (??). Absolutamente nadie cuestiona por qué uno de los personajes "buenos" va convenciendo a crías menores de edad de que deben cometer atentados terroristas, absolutamente nadie intenta averiguar qué pasa por la cabeza de esta huérfana para dejarse convencer tan fácilmente. Simplemente, es mala. Porque sí. Una vez derrotada y despojada del artefacto mágico que era su única fuente de poder y que nunca debería haber tenido, los ponis sencillamente la ejecutan a sangre fría, entre vítores, a sugerencia del mismo personaje que la había incitado a cometer sus crímenes.

Después de esta desopilante demostración de Amistad que sería ilegal en cerca de todos los países de nuestro planeta, Twilight acaba siendo la poni más poderosa de Equestria y decide volver a Canterlot, dejando a sus "amigas" en Ponyville. Las amigas que la ayudaron a convertirse en princesa, las amigas que literalmente le dieron todo su poder, ya no son necesarias. Adiós, muy buenas. Fin de la serie, entran créditos.


No ya es que sea incapaz de pensar un modo peor de acabar esta serie, es que incluso habiendo visto el episodio me resulta increíblemente difícil creer que sea real. Un episodio que, punto por punto, contradice, ataca y destruye por completo todo lo que la serie transmitía en su primeras temporadas. Empatía, amor y redención son reemplazados por indiferencia, crueldad y venganza ciega. Aquella Amistad que durante años pareció ser la fuerza más importante de Equestria y está en el puto título de la serie es ahora absolutamente irrelevante, cuando no inexistente.

Hace un par de años, recién acabada la temporada 6, escribí alguna entrada sobre lo terrible que había sido aquella temporada y como su tono no se parecía en nada al de temporadas anteriores. Una aceptablemente decente temporada 7 y una película que me pareció adorable me animaron a seguir viendo una serie que jamás debería haber retomado. Las horribles temporadas 8 y 9, y este final de serie por encima de todo, muestran que no solo el tono original de la serie sino además y especialmente el mensaje que la serie quería transmitir simplemente ya no están ahí en absoluto. Ni una sola palabra que hubiese escrito para alabar las primeras temporadas de la serie sería cierta hoy.

Resulta especialmente deprimente que una de las cosas que dije cuando critiqué aquella temporada 6, que en retrospectiva es una obra maestra comparada con este agónico final, es que al menos las temporadas de sobra de una serie no pueden cambiar lo que hemos vivido y no pueden quitarnos aquello que nos gustaba. Ahora ni siquiera puedo mirar atrás, me resulta demasiado duro pensar que apenas unos años después de esta imagen, estas inseparables amigas con un corazón de oro acabarán aplaudiendo la ejecución sumaria de una menor de edad indefensa y desarmada, y que pocos días después se separarán por un más que ridículo motivo.


Lo triste no es que la Equestria original no sea real y sus valores no sean más que un sueño. Lo verdaderamente descorazonador es que hay mucha más magia en una serie vintage sobre seis neoyorquinos viviendo en un mundo real que en una serie reciente sobre putos unicornios de colores. Hoy incluso soñar nos está vetado.

Aunque tal vez sea ese el mejor legado de Friends. Está bien tener una serie que, todavía hoy, podemos mirar y disfrutar como el primer día. Está bien seguir teniendo algo que todavía no nos han podido quitar. Había algo de cierto en aquel I'll be there for you, después de todo.

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🔗 | Publicado: 21:05

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