Valadrem

«Parecen fuegos de artificio»

10 de agosto de 2022

BNA: Brand New Animal (2020)

Encontré la serie de hoy gracias a una entrada de Espinof. Aunque no creo que pueda añadir mucho a lo que escribieron ellos, no me resisto a dedicarle unas líneas yo también.

BNA: Brand New Animal es una serie japonesa de animación (sí, otra). Transcurre en un mundo parecido al nuestro, pero donde los humanos normales y corrientes han coexistido desde hace miles de años con extraños humanos con rasgos animales, apropiadamente llamados animanos en el (por cierto, sobresaliente) doblaje español. Esta convivencia no ha sido fácil y los animanos se encuentran oprimidos y perseguidos por los mucho más numerosos humanos.
La serie nos cuenta la historia de Michiru, una chica humana que, por una misteriosa enfermedad, se convierte en una chica mapache. Incapaz de seguir viviendo su vida normalmente decide escapar a Anima City, una ciudad poblada enteramente por animanos, con la esperanza de que allí puedan encontrar una explicación y una cura para su enfermedad, pero ni el viaje será fácil, ni lo que encontrará en en su destino será exactamente lo que esperaba.
Debo decir que BNA no es una serie perfecta. En la animación, por ejemplo, no es difícil que se nos escape que en algunas escenas el presupuesto no daba para más, por ejemplo en algún momento donde el número de cuadros baja hasta llegar casi a pase de diapositivas. El desarrollo de algunos personajes tiene algunos tropiezos. Y de modo constante a lo largo de la serie, bastante pistas de lo que va a pasar a continuación son menos sutiles que un tren de mercancías (donde sea que queden de esas cosas). Pero, a pesar de todo esto, BNA es sencillamente maravillosa.

Las escenas donde la animación flaquea no son fruto del azar, la dirección es sólida y es fácil ver que si algunas (pocas) escenas menores quedaron algo descuidadas es por el esfuerzo que se dedicó al exquisito detalle de otras escenas que requerían de todo el cuidado. La animación sobresale no solo en estas escenas clave, sino también en el genial juego de estilos que acompaña al tono de cada escena, desde el estilo más caricaturesco en las escenas con Jackie al estilo más serio en las escenas donde la tensión sube. Y, casi por encima de todo, destaca el color. El magistral manejo del color del que hace gala la serie la convierte en una auténtica gozada visual.
Los personajes pueden tener sus tropiezos, sí, pero hasta los secundarios en principio más superficiales acaban teniendo matices que los hacen interesantes. Personajes, eso sí, entre los que destaca la magnífica Michiru, cuyo crecimiento como personaje a lo largo de la serie hace de ella una inolvidable protagonista.

Y aunque la historia no guarde demasiado bien el secreto de alguno de sus giros, tampoco hace ninguna falta. La trama engancha tanto que poco importa saber lo que va a pasar, porque quieres verlo. BNA tiene el honor de ser la única serie que recuerdo con un episodio entero dedicado a un partido de béisbol (!) que, lejos de hacerme desconectar, consiguió mantenerme pegado a la pantalla (!!).
Y por si la historia de Michiru no fuera suficiente, que lo es, el extraordinario worldbuilding suma aún más puntos, ayudando a meternos de lleno en la historia, mostrándonos que el mundo de la serie no se limita a la ciudad que podemos ver, sino que hay un riquísimo universo más allá.

En resumen, no tengo más que buenas palabras para esta serie y no puedo ocultar que me ha encantado y he disfrutado cada capítulo del primero al último. Solo puedo definir BNA como fantástica. Una grandísima miniserie que se cuela muy arriba en mi lista de favoritos y, aunque el final bastante cerrado lo hace difícil, me encantaría ver más episodios de este mundo y sus personajes. Absolutamente recomendada.
Ah, y la canción de la cabecera es un te-ma-zo.

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🔗 | Publicado: 22:05

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