Valadrem

«Parecen fuegos de artificio»

29 de diciembre de 2024

Cuatro más

Dado que, por algún motivo y sin que recuerde bien cómo, hace un tiempo empecé a llevar un registro de los animes que iba viendo, he pensado en publicar una actualización para comentar los que han caído desde Tonari no Yokai-san el pasado verano. Han sido nada menos que cinco series en estos meses, así que voy a ir muy por encima, aunque me permito saltarme aquí la tercera de la lista, a la que dedicaré una entrada aparte.

Empiezo con Tragones y mazmorras. Un dragón ataca a un grupo de exploradores en una mazmorra mágica, devorando a la hechicera del grupo. El resto del grupo, obligado a escapar durante el ataque, vuelve a la mazmorra a rescatar a su compañera, pero sin dinero para provisiones toman la decisión de alimentarse de los monstruos de la mazmorra durante su búsqueda del dragón.
Una de las series más recomendadas del año, debo decir que me ha gustado bastante. Muy buen desarrollo del mundo mágico, buena mezcla de lore y acción, buena animación y buenos personajes. Por desgracia, saltar a una serie tan basada en la tradición occidental inmediatamente después de una serie sobre yokai tal vez no fuera una gran idea porque ver tantos monstruos familiares después de ver criaturas que no conocía de nada estropeaba un poco la parte fantástica, pero no era esto en modo alguno problema de la serie sino mío. También quiero comentar que me ha gustado el doblaje en español, con mención especial a cierto algo que le pasa a los personajes cerca del final de la temporada, donde en mi opinión los dobladores lo dan todo, momentazo.

La segunda serie de la lista es Solo Leveling. El cazador de mazmorras más débil del mundo queda atrapado en una mazmorra muy superior a su nivel y ve como la mayor parte de los miembros de su equipo, todos ellos más experimentados que él, mueren a manos de monstruos terribles. Aunque todo parece perdido, acaba despertando en un hospital prácticamente ileso y con una nueva capacidad única en el mundo que le permite aumentar su poder y aprender habilidades nuevas como ningún otro cazador.
Serie a la que llegué por su vaga similitud con la anterior, reconozco sin embargo que me costó mucho entrar en ella. Desde el momento en el que el protagonista sobrevive a su paso por la mazmorra maldita, la serie adopta una estética de videojuego, convirtiendo al protagonista en un jugador. Estadísticas, movimientos especiales, hasta un inventario con consumibles, el lote completo. Aunque entiendo que esta decisión ayuda mucho a mostrar la evolución del protagonista como cazador con un símil muy familiar, para mí chocaba frontalmente con el trasfondo dramático que quería transmitir la trama y me hacía muy difícil tomarme la historia en serio. En su defensa decir que el ritmo es fantástico e incluso con enormes dudas no se hace nada pesada, pero también debo decir que al llegar al último episodio de la temporada y ver que la historia no acaba, no me siento especialmente tentado de seguir.

Me salto la tercera de la lista y paso a Shangri-La Frontier. Un gamer con una predilección por los videojuegos basura decide darle una oportunidad a Shangri-La Frontier, considerado una obra maestra de los videojuegos de realidad virtual inmersiva.
Encontré esta serie completamente por casualidad y me hizo gracia el resumen, sobre todo teniendo Solo Leveling tan fresca. Irónicamente, a pesar de que en este caso el protagonista sí está, realmente, jugado a un videojuego, el tono completamente diferente de la serie me ayudó a aceptarlo desde el primer momento. Sin llegar a ser una serie que abrace exageradamente el absurdo, detalles tontos como la máscara de pájaro del protagonista o algunos momentos disparatados de vez en cuando marcan la diferencia por completo, ya no es una historia seria que no me puedo tomar en serio, es que no es una historia seria y la serie se molesta en recordártelo para que no te flipes.

No solo de esos momentos de humor vive Shangri-La Frontier, también ayudan, y mucho, unos excelentes personajes, donde resulta imposible no enamorarse de Ellym (desu wa!), disfrutar de algunos momentazos de Pencilgon soltándose la melena y donde incluso la arquetípica chica que está coladita por el protagonista pero es demasiado tímida para declararse tiene un papel más importante del que cabía esperar en un principio. Muy, muy entretenida, solo he visto la primera temporada pero ya tengo ganas de ponerme con la segunda, que ha empezado hace poco.

Acabo esta entrada con Dan Da Dan. Un chico que cree en extraterrestres pero no en fantasmas se tropieza con una compañera de instituto que cree en fantasmas pero no en extraterrestres y se desafían para ver quién tiene razón, solo para acabar teniendo que enfrentarse juntos a fantasmas y extraterrestres.
Uno de los bombazos de la temporada con una auténtica legión de fans, por desgracia para mí víctima de su propio éxito. Ante las críticas que la consideraban poco menos que serie del siglo tenía unas expectativas altísimas que la serie no ha llegado a cumplir. Aunque la animación es excelente y el desarrollo de toda la parte fantástica está muy bien, no me ayuda mucho a conectar con los dos protagonistas que la grandísima turbo vieja se coma la escena siempre que está presente o que los grotescos extraterrestres salidos resulten más cómicos que los líos amorosos en el cuadrángulo amoroso de los protagonistas.

No quiero desmerecer la serie y muy probablemente seguiré viéndola cuando se estrene la siguiente temporada, pero al menos en mi opinión no es esa obra maestra que esperaba encontrar. En cualquier caso, en honor a la verdad, hay un episodio en concreto que me pareció absolutamente brillante y destaca por encima del resto, por lo que entiendo y respeto que hiciera que mucha gente se enamorara de la serie.

Termino la lista en la siguiente entrada.

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🔗 | Publicado: 20:16

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