Valadrem

«Parecen fuegos de artificio»

28 de septiembre de 2022

Made in Abyss: La ciudad dorada del sol abrasador (2022)

Hace apenas unas horas se estrenaba el douodécimo y último episodio de Made in Abyss: La ciudad dorada del sol abrasador, serie que, aunque de momento no está doblada al español, hemos podido ver por estos lares gracias a que Selecta Visión se ha volcado con ella de un modo sobresaliente, ofreciendo un estreno simultáneo y en abierto con subtítulos traducidos para los que no estamos muy puestos en lo de hablar japonés.
La ciudad dorada es continuación directa de aquella serie de la que ya hablé hace unos meses, pero se presenta casi como una serie nueva con título nuevo, cabecera nueva y tema principal nuevo, más que como una mera segunda temporada. Tal vez porque, técnicamente, es una continuación no tanto de la primera temporada como de la película, Made in Abyss: El amanecer del alma profunda. También puede ser un poco por las más que notorias diferencias con la primera tanda de episodios.



El primer y más obvio cambio es que, así como la Made in Abyss original nos presentaba el pozo desde la ciudad de Orth, arriba del todo, e iba recorriendo varias de las diferentes capas a lo largo de la temporada, en esta ocasión el título no engaña y toda la acción se centra apenas en una única ciudad dentro del abismo. Al menos, eso sí, este cambio tiene un efecto positivo: dedicar mucho más tiempo a la misma ubicación permite desarrollar bastante más a algunos personajes y ayuda a dar más profundidad al universo de la serie, algo que, reconozco, también le habría venido bien a la primera temporada en algunos momentos.
Desafortunadamente, es difícil sacudirse la sensación de que a ratos los innumerables flashbacks no nacen solo de un afán de mejorar la narración, sino que son un poco disimulado intento por alargar la temporada lo máximo posible para no gastar los secretos del pozo antes de tiempo. Una sensación que no hace sino empeorar cuando tenemos en cuenta que, pese a lo abrumador del desarrollo de algunos personajes, otros personajes se quedan totalmente en el tintero, como en el caso especialmente sangrante de Pakkoyan, que merecería haber tenido muchísimo más peso, pero cuyo desarrollo en la temporada sabe a muy poco.
Siguiendo con los puntos destacables de la temporada, algo que también considero digno de mención han sido los antagonistas. Así como en la primera temporada, y aún más especialmente en la película, Bondrewd entraba demasiado en la categoría de científico loco psicópata asesino ávido de poder, aquí tanto Faputa por un lado como Wazukyan y Belaf por el otro tienen motivaciones bastante más elaboradas. Lo difícil de tomar partido sin más por uno de los bandos a causa de algunas de sus más que cuestionables decisiones acaba haciendo de la temporada una experiencia muy interesante.
Dicho sea de paso, este mejor desarrollo de los antagonistas también ayuda a dar mejor contexto a los momentos de mayor violencia de la temporada. La serie, lejos de moderar sus momentos más crudos, no tiene el más mínimo reparo en recrearse con auténticos baños de sangre puramente gore, pero al menos consigue sacudirse en gran parte aquel extraño regusto de la primera temporada, cuando algunos de los momentos más violentos parecían no venir demasiado a cuento de nada. Siendo que era aquella violencia sin sentido uno de mis mayores problemas con la primera temporada, el hecho de que haya podido disfrutar esta aún más violenta segunda temporada me parece una muy buena señal que me hace esperar con más ganas la siguiente temporada.
En resumen, creo que La ciudad dorada es una más que notable adición al universo inaugurado con la serie de 2017. Me temo que para quien llevara cinco años esperando esta entrega, lo acotadísimo de la acción hará que esta nueva temporada sepa a poco, así que solo queda esperar que la siguiente entrega no se haga tanto de rogar, pero creo que en cualquier caso esto es algo que no desmerece en absoluto el conjunto de esta excepcional serie.
Antes de cerrar la entrada me veo en la obligación de volver a mencionar algo que ya dije en la entrada original y tal vez conviene recordar: el engañosamente inocente estilo de la serie puede llevar a error, pero no es esta en absoluto una serie para todos los públicos. Dicho queda. Otra vez. Sosu.

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🔗 | Publicado: 22:20

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