Cuando hace año y pico
completé mi repaso de series de
anime con animales, me dejé una en el tintero. Bueno, en realidad obviamente me dejé muchas, pero hubo una omisión completamente intencionada, una serie de la que pasé de largo no solo sabiendo que existía sino a pesar de que me habían hablado bien de ella:
Gundam Build Divers Re:RISE.
Tenía motivos para ignorar esta serie. Para empezar,
Gundam es una franquicia de finales de los años 70 sobre peleas con robots gigantes o
mechas. Propiedad de Bandai, la venta de
gunplas, o gundams de plástico, es el eje principal de la marca. Vamos, que resultaba más que evidente que es ante todo una serie para anunciar juguetes. A esto se le suma que, si no estoy equivocado, no sería hasta varias décadas después de su creación, en
Gundam Build Divers, serie inmediatamente anterior a la que nos ocupa, cuando Gundam contó con animales antropomórficos entre sus personajes por primera vez. La cosa pintaba a excusa barata para llamar la atención de gente que de otro modo no tendría el menor interés por Gundam, así que decidí no picar.
Después de pasar de Re:RISE durante varios años dando por sentado que no me estaba perdiendo nada, recientemente volví a encontrarme con algunos comentarios sobre la serie... y esta vez la curiosidad pudo más. La cosa seguía sin ser fácil, en más de cuatro décadas de la marca el número de series, especiales y películas del universo Gundam se cuentan por docenas, en ningún caso era plan de ponerse a ver todo. Por suerte, un hilo de Reddit de gente que ya tuvo la misma duda en su momento indicaba que la serie se podía ver perfectamente por sí sola, únicamente con la sugerencia de ver primero la ya mencionada Build Divers, aunque sin que esto fuera imprescindible, así que me decidí por esto último, por si acaso.
Lanzada en 2018,
Gundam Build Divers es la tercera entrega del universo
Build de Gundam, tras
Gundam Build Fighters en 2013 y
Gundam Build Fighters Try en 2014. En este universo, que lleva al extremo el descaro de ser un anuncio de juguetes, ya no se trata de ver auténticas peleas con robots gigantes: los propios gunplas son enormemente populares y se organizan torneos para hacer batallas con ellos. En las entregas anteriores, que no hace falta conocer para ver ésta, estos torneos se hacían usando una mesa holográfica que aquí veremos de pasada, pero la novedad de Build Divers es que los avances de la tecnología han permitido desarrollar un mundo de realidad virtual inmersiva donde los jugadores pueden escanear sus muñequitos de plástico y jugar junto a ellos como si fueran auténticos robots gigantescos, lo que en principio permite dar algo más de interés a las batallas que se muestran.

En esta entrega seguiremos a Riku, un aficionado a los gunplas que decide apuntarse a Gunpla Battle Nexus Online, GBN, el nuevo mundo de realidad virtual de la serie, con el objetivo de llegar a ser tan buen jugador como su héroe, Kyoya, el actual campeón. A partir de aquí, la serie es básicamente lo que se espera de ella, un anuncio muy largo. Sí puedo decir que las batallas están bastante curradas, pero siendo que es algo que no llamaba mucho, la mayor parte de la serie no me ha interesado demasiado.
Como comentaba antes, es en esta serie donde conocemos a los primeros furros de Gundam: el armiño Rommel y Tigerwolf, un lobo
to mazao. Personajes secundarios pero bastante carismáticos y que acaban teniendo roles bastante importantes, pero que aun así no justificarían por sí solos ver la serie, toda vez que ni siquiera podemos olvidar que los jugadores de GBN son todos humanos que simplemente pueden personalizar su apariencia en el juego.
De todos modos, tengo que decir que al llegar a los últimos episodios, la serie por fin coge ritmo y plantea una historia más interesante que lo que sea que habíamos estado viendo en los primeros 20 episodios, así que a pesar de un comienzo bastante insustancial y anodino creo que haber elegido ver esta serie para empezar no ha sido una pérdida de tiempo después de todo. Decisión en la que me reafirmo al pasar a lo que considero el plato principal, haciendo mía la recomendación de ver Build Divers antes que su secuela ya que este prólogo hace a la segunda aún mejor.
Un año después del final de Build Divers veía la luz su secuela
Gundam Build Divers Re:RISE, una entrega que, al contrario que la serie de televisión anterior, era lanzada directamente en el canal oficial de YouTube de Gundam. Situada en el mismo universo que Build Divers pero dos años después de los eventos con los que acababa su predecesora, Re:RISE comienza con el anuncio de una nueva versión de GBN, mucho más realista y con infinitas misiones para que los
divers puedan poner a prueba sus gunplas.
En el primer episodio conoceremos a Hiroto, un jugador que tuvo una experiencia bastante negativa en GBN relacionada con lo visto en la serie anterior. A pesar de su desencanto, la actualización de GBN le sirve de excusa para volver a visitar un mundo virtual que le resulta muy doloroso. En pleno lamento de prota atormentado, un cantamañanas con ganas de ser el primero en encontrar una de las nuevas misiones secretas se le acopla. Seguidos de cerca por un jugador novato en busca de un equipo con el que jugar, todos oyen unos gritos desesperados. Al buscar su origen, que encuentran junto con otra jugadora que pasaba por allí, descubren una ventana del juego donde conocen a Freddie, un personaje con forma de perrete que les cuenta que necesita su ayuda.

Ante la perspectiva de ser los primeros jugadores de GBN que superan una de las nuevas misiones secretas de la actualización, el improbable grupo de cuatro jugadores bastante desiguales que se acaban de conocer se apunta y sus avatares son transportados a una nueva arena. Tras derrotar a los enemigos y constituirse oficialmente en un nuevo equipo vuelven al mundo central del juego, pero quedan decepcionados al ver que no han recibido ninguna recompensa por su partida. Descartando pues que la misión que han aceptado fuera un evento único, solo les queda suponer que se trata de una misión de historia que necesitará de varias batallas antes de llegar a un final. Tras muchas dudas deciden continuar, esperando que la recompensa para una misión de ese tipo valga la pena.

Irónicamente, las monumentales batallas que podíamos ver continuamente en la entrega anterior y que eran prácticamente su único punto fuerte resultan aquí algo más comedidas y menos espectaculares, al menos en la primera parte de la serie, así que quien estuviese buscando más de lo mismo tal vez quedara un poco decepcionado con el inicio de esta secuela. No era mi caso, así que yo me he centrado sobre todo en otros aspectos y, ahora sí, tengo que decir que he quedado absolutamente impresionado.
Con un ritmo y una acción impecables, un desarrollo de personajes que, vale, rechina y mucho al principio pero coge fuerza enseguida pero, especialmente, una historia que me ha enganchado desde el primer episodio, Re:RISE ha sido, de lejos, una de las sorpresas más agradables que recuerdo en mucho tiempo. Una serie vista con muchas dudas de la que no esperaba
absolutamente nada pero que me ha acabado enamorando, una de las mejores secuelas que he visto jamás que abraza y consigue corregir magistralmente los muchos errores de su primera parte, e incluso una insospechada aunque no demasiado disimulada revisión de algún clásico del género al que, contra todo pronóstico, llega a superar con creces.
Lo gracioso es que no puedo negar que tuviera algo de razón al principio. La serie no intenta esconder en ningún momento que es, literalmente, un anuncio de muñecos de plástico, y también queda bastante claro que el único motivo por el que el reparto incluye
kemonos es para llamar la atención de la gente como yo. Pero, por increíble que parezca,
funciona.
No es un anuncio al que solo le añadieran perretes-persona para despistar, realmente
es una auténtica serie sobre perretes-persona, hecha con todo el cariño que se podía, mezclada con un anuncio. Y sí, es raro de narices. Y sí, qué duda cabe de que sería incluso mejor si no fuera un anuncio. La verdad, ni siquiera estoy seguro de que tenga sentido como anuncio, porque después de todo sigo sin tener ningún interés en ponerme a armar gunplas. Pero al menos sí puedo decir que es un pedazo de serie que queda muy, muy arriba entre mis favoritas y que merece un destacadísimo puesto de honor en aquella lista en la que me resistí a incluirla.
Decir que la recomiendo sería quedarme corto y me alegro mucho de haberle dado una oportunidad. Sencillamente,
fantástica.
Actualizado: Se me olvidaba comentar que Re:RISE tuvo un pequeño epílogo,
Gundam Build Divers Battlogue, un
anuncio corto de 10 minutos mostrando a los protagonistas jugando una última batalla de gunplas. A pesar de no aportar nada a la historia ni tener la menor relevancia, al menos es una buena excusa para poder disfrutar del bueno de Freddie un ratito más, así que se deja ver.
El universo
Build tendría continuación (y probablemente cierre) en 2023 con
Gundam Build Metaverse, una olvidable miniserie de tres
episodios anuncios sin pies ni cabeza y con una animación bastante inferior a la de las series precedentes. Lanzada como conmemoración del décimo aniversario de Build Fighters, su único interés es volver a ver a algunos personajes de las cuatro series anteriores, que entran y salen a lo loco y sin siquiera respetar sus respectivas continuidades. Aunque Freddie también tiene un (minúsculo) cameo aquí, no hago extensiva mi recomendación anterior y creo que Battlogue es el mejor punto para dejarlo.
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